jueves, 10 de noviembre de 2011

Tremarctos ornatus


caracteristicas
Lo que más caracteriza a esta especie es la presencia de manchas blancas o amarillentas en torno a los ojos, que en ocasiones llegan a la zona de la garganta y pecho, aunque en algunos especímenes pueden faltar totalmente las manchas claras en el rostro. El patrón del dibujo de tales manchas varía de un individuo a otro. El color de pelaje más común es el negro, aunque se encuentran ejemplares de color marrón y, con mucha menor eventualidad, de color rojizo.
Es uno de los mamíferos sudamericanos de mayor alzada. Su cabeza es grande en relación al resto del cuerpo (característica en común con el panda gigante, posee poderosa mandíbula teniendo el cráneo dos importantes fosas maseteras. Su cuerpo llega a medir 1,8 m pero en la actualidad es más frecuente encontrar ejemplares de 1,5 m. El peso de los machos adultos ronda los 140 kg. Sus garras, muy adaptadas para trepar a los árboles, poseen afiladas uñas. Se percibe una convergencia evolutiva: el cuerpo de estos osos llega a recordar al de los grandes primates (de allí que en muchos lugares dieran lugar a mitos y leyendas referidas a "hombres salvajes peludos que viven en las selvas").
Hábitat
Habita casi exclusivamente los bosques húmedos andinos con precipitaciones anuales superiores a los 1.000 mm (zonas perhúmedas), aunque también se le encuentra en páramos y zonas semiáridas cuyas precipitaciones rondan los 250 mm. Mora preferentemente en los pisos montanos que van de los 800 a los 3.800 msnm aunque llega a altitudes de 4.750 msnm. En la vertiente occidental de los Andes centrales del Perú (Dto. Lambayeque, Reserva Ecológica Chaparri desciende hasta el desierto y los bosques secos donde se alimenta de cactus, sapote (Capparis spp.) y troncos de pasallo (Eriotheca spp.). Aparentemente al inicio de la conquista española, en el siglo XV, el área de distribución de este oso parece era más extensa. Posiblemente su distribución incluía las Sierras Pampeanas de San Luis y Córdoba e incluso las laderas del Aconquija y las sierras boscosas de Ancasi (centro oeste de Argentina). tambien mide:1.50;2.10

Alimentación y constumbre
Como casi todos los osos actuales, el Tremarctos ornatus es omnívoro, aunque su dieta habitual es preferentemente de origen vegetal:bromeliáceas, frutos, bayas, bulbos, raíces, cortezas, hojas y hongos; un pequeño porcentaje de su dieta es de origen animal o derivada:insectos, miel, huevos, reptiles, peces, roedores, conejos, pichones, y muy ocasionalmente, caprinos, ovinos, camélidos y vacunos. Por tal regimen alimentario, el oso de anteojos es el úrsido más herbívoro, tras el panda gigante. La hembra suele parir dos oseznos.
Son de hábitos solitarios y mayormente diurnos. En áreas boscosas establecen senderos que permiten un desplazamiento rápido entre áreas alejadas, así como la comunicación intraespecífica a través de marcaje por medio de rasguños y olor (feromonas). Como la mayoría de sus parientes úrsidos, están muy bien adaptados para trepar. En los árboles encuentran gran parte de su alimento. En las ramas de los árboles suelen establecer plataformas para su alimentación y/o descanso.
Plantígrados como todos los osos, sus "pies planos" les facultan para una postura erecta que utilizan tanto para mirar a lontananza como para trepar árboles y rocas o para aparentar mayor masa corporal en un acto de amedrentamiento que se refuerza con el erizado de su pelo. No se conoce que tenga periodos de aletargamiento estacional.
Distribución
El oso andino habita en la Cordillera Andina en los límites, oeste, vertiente del Pacífico y de las Cuencas Amazónico - Orinoquense, norte, vertientes Mar Caribe y del Lago de Maracaibo (Venezuela), Centro (avistamientos e indicios en Acuzazú, Pusapno y Refugio el Cedro del PNYCH-Oxapampa), hasta el sur de Perú y sur de Bolivia, hasta el norte de Argentina. Abarcando el occidente de Venezuela y atravesando Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Vive a alturas que van desde los 250 hasta los 4.700 msnm o más.
La especie ha sido reportada en la región del Darién en Panamá, incluso se tienen registros recientes de la presencia de la especie reportados por cazadores de la región.
En su distribución sur también hay registros de individuos aislados en el norte de Argentina en la provincia de Salta (Parque Nacional Baritú), y tal vez en la de Jujuy.

Estado de conservación
En el 2004 se consideraba que en toda Sudamérica quedaban unos 18.250 osos de anteojos en vida silvestre. La mayor parte de la población se encuentra en Perú, seguido por Colombia, Bolivia y Ecuador.
Ha sido intensamente cazado por el humano, tanto porque se lo considera un peligro y una "plaga" como por "deporte" e incluso por supersticiones (en varios lugares se cree que sus garras poseen propiedades medicinales). Sin embargo ha sido un animal "totémico" para muchas etnias originarias, y en esos casos, tales grupos evitaban su caza. Cumple importantes funciones ecológicas como es dispersor de semillas, depredador y polinizador.


Alianza   estratégica
Una singular alianza estratégica entre la empresa privada, las organizaciones ecologistas nacionales e internacionales y el Estado intenta mostrar al mundo que es posible salvar al oso de anteojos de la extinción. El proyecto Conservación del oso de anteojos es una iniciativa de largo plazo que desarrolla Inkaterra, empresa privada propietaria del Machu Picchu Pueblo Hotel, conjuntamente con la fundación inglesa Bear Rescue, órgano que brinda apoyo al proyecto y el Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA), que ofrece el marco institucional-legal al programa.
El objetivo común es la conservación de esta importante especie dentro de su área de distribución: el bosque de neblina de los Andes orientales. El trabajo con los osos se inicia con el rescate de especímenes ilegalmente capturados por terceros y que se encuentran en condiciones inadecuadas en algunos de los caseríos de la zona. Una vez trasladados a las instalaciones del proyecto, ubicados en un área especialmente acondicionada para tal fin, se procede a su rehabilitación y cuidado. Estos ejemplares son entregados a Inkaterra en calidad de custodia por el INRENA en coordinación con la jefatura del Santuario Histórico de Machu Picchu.
El objetivo final de este esfuerzo es la conservación a largo plazo, que ve reducida de manera dramática su población a causa de la creciente destrucción de su hábitat y la caza furtiva (los campesinos ven en sus pieles un valioso producto de comercialización e incluso algunos pobladores utilizan su carne y vísceras como alimento en la celebración de festividades locales).
El trabajo de rescate se inicia con una etapa de cautiverio en condiciones óptimas, donde se produce la recuperación y adaptabilidad de los animales a su nuevo ambiente. Esta fase permite, además, que muchas personas como pobladores locales o visitantes nacionales e internacionales, tengan la rara oportunidad de observar en su hábitat un ejemplar de esta especie. Esto constituye un paso indispensable para una posterior sensibilización y valoración por parte del público, sin los cuales sería imposible la tarea de conservación. La segunda parte del proyecto, contempla un programa de semicautiverio, en el que los primeros osos de anteojos del programa (Yogui y Paula) contarán con área de 5.000 m preparada especialmente para ellos, considerando el relieve del terreno y las condiciones climáticas de su zona nativa.
 
comportamiento
El oso andino es un animal muy pacifico. Es de comportamientos típicamente solitarios, tanto machos como hembras son muy tímidos, con hábitos mayormente nocturnos, viviendo frecuentemente en las ramas de los árboles en las cuales realizan toscas plataformas. Aunque huyen en todo lo posible a la presencia humana cuando se sienten acorralados se vuelven feroces. Platingrados como todos los osos, sus "píes planos" les facilitan una postura erecta que utilizan tanto para mirar a lontananza como para trepar árboles y rocas ó para aparentar mayor masa corporal en un acto de amedrentamiento que se refuerza con la hirsutez de su pelo.
El oso de anteojos vive treinta años en cautiverio y cincuenta en bosque .
Reproducción
La madurez sexual de la hembra ocurre entre los cuatro y siete años de edad, y el periodo de celo entre una y dos semanas (Andrade 2001, citado en Stirling, 1993). Durante este tiempo se pueden realizar una a treinta cópulas en un lapso de cinco días. La fertilización dura aproximadamente de 100 a 105 minutos (Pizano, 2002).
La época de cópula ocurre entre los meses de noviembre y febrero. El proceso de gestación dura entre siete a ocho meses (Pizano, 2000), y la hembra puede dar a luz cuatro oseznos, aunque comunmente son dos crías, las cuales nacen sin dientes y ciegas, abriendo sus ojos al mes o tres meses de edad (Andrade, 2001) . Los oseznos pesan alrededor de 300 g, estos permanecen con su madre durante un año o más, luego inician su vida solitaria (Andrade 2001, citado en Middleton, 1997).


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